La vida me ha enseñado:
Que la gente es amable, si yo soy amable;
Que las personas están tristes, si estoy triste;
Que todos me quieren, si yo los quiero;
Que todos son malos, si yo los odio;
Que hay caras sonrientes, si les sonrío;
Que hay caras amargas, si estoy amargado;
Que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
Que la gente es enojona, si yo soy enojón;
Que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo:
Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
La Actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
“El que quiera ser amado, que ame”.
.
.